El Bufet Maria Orriols es un despacho de abogados multidisciplinario con sede en Girona, que fue fundado en 1984 por la abogada Maria Orriols Ferreres, y que está enfocado en la defensa y asesoramiento de particulares, tanto a nivel extrajudicial como ante los tribunales. La filosofía del bufete se basa en la confianza, la ética y la transparencia, haciendo que el cliente reciba en todo momento un asesoramiento y un trato personalizado, rodeado de un equipo profesional con dilatada experiencia, comprometido con su trabajo y siempre en continua formación.
El despacho se caracteriza principalmente por su amplia especialización en el Derecho Civil, y más concretamente en el sector de la familia, tramitando casos de separación y divorcio (de mutuo acuerdo o contencioso), guarda y custodia de los hijos menores de edad, revisión de pensión de alimentos, etc.
Cabe destacar también como práctica puntal del bufete el ámbito de las herencias y las sucesiones, asesorando sobre la gestión del patrimonio y la planificación de testamentos y últimas voluntades, con el fin de preservar los intereses de herederos y legatarios durante la tramitación de aceptación de la herencia (ya sea testada o intestada), o en procedimientos judiciales de reclamación de la legítima.
Asimismo, el despacho es reconocido por su larga trayectoria profesional en procedimientos relacionados con alquileres de viviendas y locales, revisando y realizando contratos de arrendamientos, tramitando procesos de desahucio (por falta de pago de rentas o por precarios) y procesos relacionados con rentas antiguas (acoso inmobiliario), entre otros.
Igualmente, una de las prácticas dominantes y distintivas de la firma es todo lo que gira en torno al ámbito del derecho de la construcción (patologías, defectos y responsabilidades que se deriven), llevando a cabo desde hace más de una década la defensa de los arquitectos en el marco de su profesión, actuando como abogados de la compañía aseguradora ASEMAS, MUTUA DE SEGUROS Y REASEGUROS.
No obstante, el bufete está en continua formación para ajustarse a las necesidades sociales del momento, a fin de garantizar una defensa y asesoramiento eficaz a los clientes en cuanto a las problemáticas emergentes del mundo actual. Un ejemplo sería la especialización adquirida en relación al derecho bancario, llevando a cabo procedimientos hipotecarios, de reclamación de cláusulas abusivas (cláusula suelo) y productos tóxicos en general, como el caso de preferentes, swaps, acciones del Banco Popular, etc.